UNA ENCUESTA SOBRE LA ASMBLEA

por F. Wurst

Nota: Se han substituido las citas de la versión Reina-Valera de 1909 por las más actuales de 1960. No obstante, se ha respetado la traducción de la palabra griega «ekklesia», vertida aquí correctamente «Asamblea», en lugar de la que hallamos en la versión Reina-Valera, «Iglesia».






1. Sólo existe una fuente de información autorizada sobre la Asamblea. ¿Cuál es ésa?
La Biblia (2 Ti 3:15-17).

2. ¿En qué parte de la Biblia buscaría usted la verdad sobre la Asamblea, en el Antiguo o en el Nuevo Testamento? y ¿por qué?
En el Nuevo Testamento, porque en Mt 16:18 el Señor Jesús dijo: «Edificaré mi Asamblea», indicando que era una cosa futura aún; y en Ef 3:1-11 el apóstol Pablo se refiere a la Asamblea como un misterio que estuvo oculto en Dios en las edades, pero es AHORA revelado a Sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu.

3. El Nuevo Testamento ha sido traducido a 391 idiomas y dialectos. ¿En qué idioma fue escrito originalmente?
En griego.

4. La palabra que en el idioma inglés se usa para designar la Iglesia (Church), la cual es tomada de una palabra griega que significa «aquello que pertenece al Señor», no es la palabra griega usada en la Biblia para designar la Asamblea. ¿Cuál es la palabra griega?
Kuriake. (Esta palabra se corrompió por el término «Kirk», que es aún la palabra escocesa para «iglesia»).

5. Cite uno o dos ejemplos en el Nuevo Testamento en los cuales se usa esta palabra griega.
Se usa en Ap 1:10: «Estaba en el Espíritu en el Día del Señor» (Kuriake); y en 1 Co 11:20: «la cena del Señor» (Kuriakos).
(Nota del traductor: Hemos tenido a bien hacer referencia a la etimología de la palabra «iglesia» en el idioma inglés, atendiendo a la enseñanza escritural que de ella se deriva para el lector de habla española).

6. ¿Cuál es la palabra griega traducida «Iglesia» en nuestra Biblia?
Ecclesia (Mt 16:18).

7. ¿Qué palabra sería mejor que la palabra «Iglesia» para traducir la palabra griega «ecclesia»?
Asamblea.

8. Además de su aplicación a la Asamblea cristiana, existen otros dos usos de la palabra griega «ecclesia» en el libro de los Hechos. ¿Cuáles son éstos? y ¿dónde se hallan?
Uno se halla en Hch 7:38, traducido «congregación», y se refiere a la congregación de Israel en el desierto. El otro se encuentra en Hch 19:32, 39, 40, traducido «concurrencia», «asamblea» y «concurso», refiriéndose a una asamblea de gentiles paganos.

9. ¿Qué término usó el Señor Jesucristo, el cual distingue a la Asamblea cristiana de cualquier otra asamblea?
Él se refirió a ella como «Mi Asamblea» (Mt 16:18).

10. Si la palabra «Asamblea» expresa la intención del Espíritu Santo al usar el vocablo «ecclesia» (una asamblea de personas llamadas fuera), ¿por qué muchos creyentes usan la palabra Iglesia?
En primer lugar, porque la palabra «Iglesia» es el término empleado en la versión de Cipriano de Valera que es la versión española de la Biblia corrientemente usada en los países de nuestra lengua; y la segunda razón es que la mayoría de los creyentes no tienen cabal comprensión de la enseñanza bíblica sobre la Asamblea.

11. ¿Qué dificulta usar la palabra «asamblea» que es la correcta, en una encuesta como la presente?
La dificultad de usar la palabra «asamblea» que es la que propiamente debe usarse, estriba en que la mayoría de los creyentes que leen una encuesta como ésta se han acostumbrado al término «iglesia», empleado por la versión de Valera. Al leer o memorizar versículos debemos recordar que la palabra «iglesia» debe entenderse «asamblea». Por ejemplo, Mt 16:18: «Edificaré Mi Iglesia», debe ser «Mi Asamblea».

12. ¿Existe alguna traducción confiable de la Biblia en la cual la palabra griega «ecclesia» sea propia y consistentemente traducida «asamblea»?
No la hay en español, pero existe una valiosa versión de la Biblia en inglés y en francés por J.N. Darby.

13. Mencione algunas de las ideas erróneas que la gente tiene sobre la «Iglesia» (Asamblea).
Para muchos, ella es un edificio de madera, o ladrillo, o de piedra, en el cual se celebran reuniones religiosas; o una denominación de cristianos (Metodista, Presbiteriana, Bautista, etc.); o un sistema religioso (la Iglesia Católica Romana); o un grupo religioso (la Iglesia de la Ciencia Cristiana, la Iglesia Unitaria, etc.).

14. Si alguien preguntase: «¿Qué es la Asamblea?», ¿qué le respondería usted, a los fines de entrar en una discusión escritural sobre el asunto?
La Asamblea es el Cuerpo de Cristo, del cual Él, el Cristo resucitado y glorificado en el cielo, es la Cabeza, y del cual todos los creyentes verdaderos que están sobre la tierra son miembros.

15. Cite una escritura que demuestre que la Biblia enseña esto.
Ef 1:22, 23: «Y sometió todas las cosas bajo de Sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia, la cual es Su Cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo».

16. ¿Cuántas cabezas tiene la Asamblea, el Cuerpo de Cristo?
La Asamblea, el Cuerpo de Cristo, tiene sólo una Cabeza, que lo es el Señor Jesucristo, y Él está en el cielo (Col 1:18).

17. ¿Cuántos cuerpos sobre la tierra tiene Cristo, Quién es la Cabeza de la Asamblea y Quién está en el cielo?
Cristo, la Cabeza de la Asamblea, y Quien está en el cielo, tiene sólo un Cuerpo en la tierra (Ef 4:4).

18. La Biblia dice explícitamente cómo se forma la Asamblea, el Cuerpo de Cristo. Cite el versículo y diga dónde se encuentra.
«Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un Cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu» (1 Co 12:13). Nota: El Cuerpo de Cristo en la tierra toma aumento de estatura, pero nunca se contempla como fragmentado o roto o falto de miembros o de partes.

19. Esos «todos», quienes son bautizados por el Espíritu Santo en el Cuerpo de Cristo, la Asamblea, son creyentes. ¿Qué creyeron éstos para que se denominen creyentes?
Creyeron al Evangelio (1 Co 15:1-4; Ef 1:13).

20. ¿Es el bautismo con el Espíritu Santo lo mismo que el bautismo de agua?
El bautismo del Espíritu Santo no es lo mismo que el bautismo de agua (léase Hch 11:16). El Espíritu Santo es una persona divina.

21. ¿Quién dice la Biblia que es el que bautiza con el Espíritu Santo?
La Biblia dice que es el Señor Jesucristo el que bautiza con el Espíritu Santo (Jn 1:33).

22. El Señor Jesucristo dijo a sus discípulos que cuando Él se fuera enviaría el Espíritu Santo para que estuviera con ellos de un modo en que no había estado antes. Cite un versículo al efecto.
Jn 16:7: «Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuese, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré».

23. ¿Dónde dijo el Señor que estaría el Espíritu Santo cuando viniera a la tierra? y ¿por cuánto tiempo permanecería con los creyentes?
El Señor Jesús dijo que el Espíritu Santo estaría EN los creyentes, y estaría con ellos para siempre (Jn 14:16,17).

24. Cite un versículo que nos diga que los creyentes no podían recibir el Espíritu Santo hasta que el Señor Jesús fuera glorificado, esto es, hasta que Él hubiese consumado la obra de redención, hubiese resucitado de entre los muertos y volviese al cielo como Hombre.
Jn 7:39: «Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en Él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado».

25. ¿En qué ocasión en la vida del Señor Jesús mandó Él a Sus discípulos esperar en Jerusalem la promesa del Padre, y les dijo que serían bautizados con el Espíritu Santo no muchos días después de aquellos?
Después de Su resurrección y antes de Su ascensión al cielo (Hch 1:4, 5).

26. ¿Qué suceso maravilloso ocurrió en Jerusalem al día de Pentecostés?
El Espíritu Santo descendió del cielo, según lo prometiera el Señor Jesucristo, y formó la Asamblea, bautizando a los creyentes allí congregados, en el Cuerpo de Cristo (Hch 2:1-4).

27. Se nos dice en Hch 2:47, que «el Señor añadía cada día a la Asamblea los que habían de ser salvos». ¿Qué demuestra esto con respecto a la Asamblea?
Esto demuestra que la Asamblea ya estaba en existencia, de otro modo el Señor no hubiese podido añadir cada día a ella los que habían de ser salvos.

28. ¿Qué es menester que hagan las personas para ser añadidas a la Asamblea que Cristo está edificando?
Para ser añadidas a la Asamblea que Cristo está edificando es menester que las personas crean al Evangelio y confíen en el Señor Jesucristo como su Salvador. Al hacerlo así, el Espíritu Santo los bautiza en el Cuerpo de Cristo.

29. Conteste la pregunta con más detalles citando de las Escrituras.
Cuando los pecadores creen al Evangelio y confían en el Señor Jesucristo como su Salvador (Jn 1:12, 13), nacen de nuevo por la operación del Espíritu Santo (Jn 3:5), y de este modo vienen a ser hijos de Dios (Gá 3:26). Dios envía el Espíritu Santo en sus corazones (Gá 4:6). El Espíritu Santo los sella para el día de la redención (Ef 1:13, 14; 4:30) y los bautiza en el Cuerpo de Cristo, la Asamblea (1 Co 12:13). Así es como el Señor Jesucristo, Quien está edificando Su Asamblea (Mt 16:18), añade a Ésta (Hch 2:47).

30. ¿Qué mandamiento dio el Salvador resucitado a Sus discípulos que de ser obedecido habría podido extender la Asamblea por todas partes sobre la faz de la tierra?
«Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura» (Mr 16:15).

31. ¿Qué medio utilizó el Señor para hacer que los primeros misioneros salieran a predicar el Evangelio?
Por medio de la persecución. La persecución los esparció, y mientras iban, predicaron el Evangelio a todas partes (Hch 8:1-4).

32. Cite un versículo que definidamente nos diga que el cuerpo del creyente es el templo del Espíritu Santo.
1 Co 6:19: «¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?».

33. ¿Es posible que en la presente dispensación un creyente sea de Cristo y no tenga el Espíritu de Él?
En la dispensación actual no es posible ser de Cristo y no tener el Espíritu de Él. «Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él» (Ro 8:9).

34. ¿Con Quién une al creyente en el cielo, el Espíritu Santo que mora en él? y como resultado de esa unión, ¿qué se dice que es él?
El Espíritu Santo que mora en el creyente le une a Cristo glorificado en el cielo, y al quedar así unido se dice de él que «un Espíritu es con Él» (1 Co 6:17). También es un miembro del Cuerpo de Cristo: «Porque somos miembros de Su Cuerpo, de Su carne y de Sus huesos» (Ef 5:30).

35. ¿Con quién le une también en la tierra el Espíritu Santo que mora en el creyente? y como resultado de esta unión, ¿qué se dice que son los creyentes?
El Espíritu Santo que mora en el creyente le une también a los demás creyentes en la tierra, y así unidos, se dice de éstos que son «todos miembros los unos de los otros» (Ro 12:5).

36. Los creyentes, como miembros del Cuerpo de Cristo que está en la tierra, están unidos a Cristo, la Cabeza del Cuerpo en el cielo. ¿Qué clase de carácter debe, el reconocimiento de esta unión con su Cabeza celestial, producir en ellos mientras están en la tierra?
El reconocimiento de esta unión con Cristo, su cabeza celestial, debe producir en ellos un carácter celestial.

37. La Asamblea comenzó en Pentecostés. ¿Cuándo terminará su carrera en la tierra?
La carrera de la Asamblea en la tierra terminará cuando el Señor Jesucristo venga y la lleve al cielo (1 Ts 4:15-17).

38. ¿Por cuánto tiempo permanecerá la Asamblea?
La Asamblea permanecerá para siempre (Ef 3:21).

39. Cristo, la Cabeza en el cielo, y Su Cuerpo, la Asamblea, son comparados al cuerpo humano. Léase en 1 Co 12 el versículo que enseña esto.
1 Co 12:12: «Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo».

40. ¿Qué ha estado Dios haciendo desde Pentecostés, que no hizo antes de Pentecostés?
Desde Pentecostés hasta nuestros días, Dios ha estado uniendo a los creyentes tanto de los judíos como de los gentiles en un Cuerpo (Ef 2:14-16).

41. Antes de Pentecostés había dos divisiones escriturales de la humanidad. Desde Pentecostés ha habido tres divisiones escriturales. ¿Cuáles son éstas?
Los judíos, los gentiles y la Asamblea de Dios (1 Co 10:32).

42. ¿De entre quiénes está Dios en la actualidad tomando un pueblo para Su Nombre?
De entre los gentiles (Hch 15:14).

43. A medida que el Evangelio se difundía desde Jerusalem por todas partes, muchas personas eran salvas y añadidas a la Asamblea en muchos lugares. ¿Sobre qué base se reunían o congregaban estos grupos de creyentes tan separados unos de otros por distancias físicas?
Se reunían al Nombre de Cristo (Mt 10:20) sobre el principio del un Cuerpo (Ef 4:4), con Cristo como el Centro. Reunidos o congregados de este modo, constituían una asamblea local, cualificada para llevar a cabo las actividades y cumplir las responsabilidades de la Asamblea. Al juntarse daban concreción a la verdad de que son miembros del Cuerpo de Cristo. Cada una de estas asambleas era la expresión local del un Cuerpo de Cristo, la Asamblea (1 Co 12:27).

44. Cada creyente es un miembro del Cuerpo de Cristo, que lo es la Asamblea. ¿Qué diría usted sobre cualesquiera creyentes que no se identificaran de un modo definido con la Asamblea escrituralmente reunida que se hallaba en Roma o en Corinto o donde quiera que se hallasen residiendo para esa época, si existía allí una asamblea local?
Los creyentes que definidamente no se identificaban con la asamblea local, escrituralmente reunida en el lugar de su residencia, estaban en la Asamblea, el Cuerpo de Cristo, pero no estaban siguiendo el orden de Dios. Es el deseo de Dios que los creyentes se identifiquen con la asamblea local, compartiendo sus privilegios y responsabilidades, «no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre» (He 10:25).

45. ¿Cómo puede el Señor Jesucristo, un Hombre en el cielo, estar presente en medio de dos o tres reunidos a Su Nombre en la tierra?
Esto es posible porque el Señor Jesucristo es Dios y Hombre en una persona. Su presencia en medio de los creyentes en la tierra es de un modo espiritual. (Véase Jn 3:13 donde Él habla de estar en el cielo y en la tierra al mismo tiempo).

46. ¿En Su carta a qué asamblea en el libro de Revelación habló el Señor Jesucristo de Sí mismo como «el Santo, el Verdadero» y dijo a ellos, «Has guardado Mi Palabra y no has negado Mi Nombre»?
A la asamblea de Filadelfia (léase Ap 3:7, 8).

47. ¿Qué se entiende por «donde están dos o tres congregados a Mi Nombre»?
Su Nombre dice Quién es Él y Qué es Él. La verdad de lo que Él es para los creyentes los atrae a todos a Él como su Centro, y así reunidos tienen la promesa de Su presencia en medio de ellos.

48. Cuando los miembros del Cuerpo en la tierra son perseguidos, ¿siente Cristo, la Cabeza en el cielo, la persecución?
Sí; cuando los miembros del Cuerpo de Cristo, que están en la tierra, son perseguidos, Él dice que Él mismo es perseguido (Hch 9:4, 5).

49. ¿Nos concierne a nosotros cómo les vaya a otros cristianos? o ¿les concierne a ellos cómo nos vaya a nosotros? Cite un versículo en la Biblia que conteste a estas preguntas.
1 Co 12:26: «De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan».

50. ¿Qué escribió Pablo a los corintios que ilustre el dicho «El cristiano es la única Biblia que muchos jamás leerán»?
«Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres» (2 Co 3:2, 3).

51. ¿Cuándo expresó el Señor Jesucristo su ferviente deseo de que todos los suyos fueran uno para que el mundo creyera que el Padre le había enviado?
En Su oración al Padre antes de ir a la cruz (Jn 17:21).

52. En el capítulo en el cual el Señor Jesús había de conducir Sus ovejas fuera del redil del judaísmo al rebaño del cristianismo, Él dice: «Habrá un rebaño y un Pastor». Léase el versículo.
Jn 10:16: «También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán Mi voz; y habrá un rebaño, y un Pastor».

53. En distintos sitios de la Biblia, Dios trata de hacernos ver que los cristianos son todos uno en Cristo Jesús. Hay un versículo que empieza así: «No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer...». Cítese el resto del versículo.
«Porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús» (Gá 3:28).

54. Caifás profetizó que Jesús debía morir por la nación de los judíos «Y no solamente por la nación, sino también...». Cítese el resto del versículo.
«Para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos» (Jn 11:52).

55. En la epístola de Pablo a los colosenses, éste dice: «Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones». Cite la cláusula que sigue inmediatamente.
«A la que asimismo fuisteis llamados en un solo Cuerpo» (Col 3:15).

56. A quiénes dirigió el apóstol Pablo su primera epístola a los corintios?
«A la asamblea de Dios que está en Corinto..., con todos los que en cualquier lugar invocan el Nombre de nuestro Señor Jesucristo» (1 Co 1:2).

57. ¿Qué significación tiene el dirigir esta epístola sobre el orden de la Asamblea a todos los cristianos en otras partes así como a la asamblea en Corinto?
Que los principios de verdad que habían de gobernar la asamblea en Corinto, habían de regir toda la Asamblea en todas partes a través de la dispensación cristiana.

58. ¿Fue la enseñanza del apóstol Pablo en Corinto distinta a lo que fue en otras asambleas?
La enseñanza de Pablo fue la misma en todas las asambleas (1 Co 4:17).

59. Cuando en la actualidad surgen discrepancias respecto a orden o disciplina en la Asamblea, ¿a qué fuente segura de instrucción debemos recurrir?
A la Biblia y volver a lo que hemos tenido «desde el principio» (2 Jn 5, 6).

60. ¿Cómo obtuvo Pablo su conocimiento sobre la Asamblea?
Pablo obtuvo su conocimiento sobre la Asamblea por revelación (Ef 3:3).

61. ¿Qué quiere decir Pablo cuando asevera que le fue dada para que cumpla o complete la Palabra de Dios?
Por cumplir o completar la Palabra de Dios se entiende que Pablo fue elegido para hacer notoria la verdad acerca de la Asamblea. Esta verdad completó la serie de temas de que Dios ha tratado en Su Palabra (Col 1:24-26).

62. Muchos cristianos creen hoy que las asambleas pueden ser independientes una de otra. ¿Dispuso Pablo un orden a seguirse en una asamblea y otro orden en otra, o dispuso el mismo en cada asamblea?
El apóstol Pablo enseñó el mismo orden en todas las asambleas (1 Co 7:17).

63. ¿Fue indiferente el Señor en cuanto a lo que se hacía en las reuniones de las distintas asambleas o deseaba uniformidad en las mismas?
El Señor deseaba uniformidad en las asambleas (1 Co 11:16).

64. Léase 1 Co 14:33-35 y demuéstrese cómo estos versículos enseñan que Dios tenía un orden para todas las asambleas cada una de las cuales era la expresión local de la Asamblea.
Lo que era cierto en Corinto había de ser cierto «en todas las asambleas de los santos». Las mujeres habían de guardar silencio no sólo en la asamblea de Corinto, sino «en todas las asambleas». «Deshonesta cosa es hablar una mujer» no sólo en la asamblea en Corinto, sino en las asambleas en todas partes.

65. ¿Cómo debían ser recibidas las cosas que Pablo escribió a los corintios por ellos y por nosotros?
Las cosas que el apóstol Pablo escribió a los corintios, debían ser recibidas por ellos y por nosotros como los mandamientos del Señor (1 Co 14:36-38).

66. Dios, por Su Santo Espíritu, mora en cada creyente. ¿Dónde más mora Él en la tierra, la idea misma de lo cual sugiere que es la morada de la Deidad, por tanto debe ser santa?
Dios mora en la Asamblea por Su Santo Espíritu, de la cual se habla muchas veces como «el templo de Dios» (1 Co 3:16, 17; 2 Co 6:16).

67. ¿Cómo puede el Espíritu Santo morar en creyentes individuales que aún poseen una naturaleza pecaminosa? y ¿cómo puede morar entre ellos aunque aún pecan?
Porque han sido redimidos por la sangre preciosa de Cristo, la cual «limpia de todo pecado» (1 P 1:18, 19; 1 Jn 1:7).

68. Búsquese un versículo en el cual la Biblia nos enseña que los creyentes son juntamente edificados para morada de Dios por el Espíritu.
Ef 2:22 (léase el versículo).

69. ¿En que clase de casa nos dice el apóstol Pedro que somos edificados los creyentes?
El apóstol Pedro nos dice que los creyentes son «edificados como casa espiritual» (1 P 2:5).

70. ¿Qué idea se sugiere cuando se habla de la Asamblea como la Casa de Dios?
La idea de responsabilidad y orden (1 P 4:17; 1 Ti 3:15).

71. ¿Quién establece las reglas y reglamentos para el ordenamiento de una casa?
El dueño o jefe de una casa establece las reglas o reglamentos para el orden de dicha casa.

72. Pablo deseaba que Timoteo supiera algo que es muy importante que nosotros sepamos. Él dijo a Timoteo que esperaba venir pronto, pero le escribía para que si tardaba en venir, Timoteo tuviera esta información. ¿Cuál fue ella?
Para que supiera cómo debía comportarse o conducirse «en la Casa de Dios, que es la Asamblea del Dios viviente» (1 Ti 3:15).

73. Dios ha establecido un orden para Su Asamblea o Casa en la Biblia. Si muchos cristianos siguen el orden de ellos o el orden de otros en vez del orden de Dios para Su Asamblea, ¿qué nombre le da usted a eso?
Si conocen el orden de Dios y no lo siguen, esto es desobediencia; están haciendo su propia voluntad, en vez de hacer la voluntad de Dios, según está revelada en la Biblia. Si tienen oportunidad de aprender el orden de Dios y no desean ejecutarlo, eso denota indiferencia hacia Dios y Su Palabra.

74. Pablo se dirigió de distinto modo a distintas asambleas según fuera la situación que tuviera ante sí. ¿Cómo se dirigió a una asamblea cuando tenía en mente a los individuos que la componían?
«A la asamblea de los tesalonicenses en Dios Padre» (1 Ts 1:1).

75. Cite uno o dos ejemplos de cómo habló el apóstol Pablo acerca de las asambleas en un país o región, cuando pensaba en ellas en particular.
«Las asambleas de Galacia» o «las asambleas de Asia» (1 Co 16:1, 19).

76. Comúnmente se piensa en la Iglesia como un edificio material. Cite una o dos escrituras en las cuales Pablo habla de la asamblea que está en la casa de alguien.
«Y a Nimfas y a la asamblea que está en su casa» (Col 4:15). «También a la asamblea de su casa» (Ro 16:5). «Y a la asamblea que está en tu casa» (Flm 2).

77. Una dama fue interrogada del modo siguiente, en el sur de los Estados Unidos: «¿Va usted para la Iglesia?». Ella contestó: «No, yo soy una partecita de la Iglesia que se dirige a una reunión». Ella contestó correctamente. Cite una escritura que pruebe que ella «era una partecita de Iglesia» o Asamblea.
Ella era una de las piedras vivas de que habla Pedro en 1 P 2:4, 5.

78. ¿Cómo se refirió Pablo a las asambleas al pensar en el carácter espiritual de aquellos que las componían?
«Asambleas de los santos» (1 Co 14:33).

79. Al contemplarlas en su relación con Cristo, ¿cómo describió Pablo las asambleas?
«Las asambleas de Cristo» (Ro 16:16).

80. ¿Cómo habla Pablo de la Asamblea en la relación de ésta con Dios?
«La Asamblea del Dios viviente» (1 Ti 3:15).

81. Los creyentes como tales no deben llevar otros nombres sino los que son comunes a todos los cristianos. Mencione varios de estos nombres.
Creyentes (Hch 5:14). Hermanos (Mt 23:8). Cristianos (Hch 11:26). Discípulos (Hch 11:26). Santos (Ef 1:1).

82. ¿Son contrarias a la mente de Cristo las divisiones entre creyentes?
Sí, las divisiones entre creyentes son contrarias a la mente de Cristo. Debido a las condiciones que privaban en su asamblea el apóstol Pablo se refirió a los corintios como carnales (1 Co 1:12, 13; 3:3).

83. ¿Qué expresaban, en relación con la nación de Israel, los doce panes sobre la Mesa de la Proposición? (Lv 24:5, 6).
Los doce panes sobre la Mesa de la Proposicición expresaban lo que Israel era, a saber, doce Tribus.

84. El un pan sobre la Mesa del Señor habla al corazón del cristiano del Cuerpo del Señor que fue dado por él. ¿Qué más expresa el un pan?
El un pan sobre la Mesa del Señor también expresa lo que la Asamblea es, a saber, un Cuerpo (1 Co 10:17).

85. El Espíritu Santo ha unido a todos los creyentes en un Cuerpo, la Asamblea, y se les exhorta a mantener en práctica lo que Él ha formado espiritualmente. Cítese el versículo que nos manda a «guardar la unidad del Espíritu».
«Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz» (Ef 4:3).

86. Cite dos versículos demostrativos de que la Biblia, la Palabra de Dios, es suficiente guía para Su pueblo.
«Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» (2 Ti 3:16, 17).

87. Quién es el que enseña todas las cosas al creyente?
El Espíritu Santo (Jn 14:26).

88. ¿Dónde se halla en la Biblia la exhortación del apóstol Pablo a los creyentes a que tengan una misma mente, y pone delante de ellos al Señor Jesucristo como su dechado en humildad?
En Fil 2:2-5 (léanse los versículos).

89. Cítense los versículos en el Evangelio de Lucas que reseñan la institución de la «Cena del Señor» por el Señor Jesús.
«Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi Cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de Mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el Nuevo Pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama» (Lc 22:19, 20).

90. ¿Qué dos cosas había sobre la mesa por las cuales el Señor Jesús dio gracias?
Pan y vino (la copa). Ni el pan ni el vino fueron cambiados en ninguna otra substancia. Los discípulos comieron el pan y bebieron la copa.

91. ¿De qué, dijo el Señor, que el pan y la copa harían recordar a los creyentes?
El pan les recordaría Su cuerpo, que fue dado por ellos, y la copa les recordaría Su sangre que por ellos fue derramada.

92. Inmediatamente después de la Asamblea haber sido formada en Pentecostés, ¿qué cuatro cosas distinguieron a aquellos que la componían?
Las cuatro cosas que caracterizaron a la Asamblea inmediatamente después de Pentecostés fueron: «Perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones» (Hch 2:42).

93. ¿Dónde partían el pan estos creyentes?
Partían el pan en las casas (Hch 2:42, 46).

94. ¿En qué día de la semana se reunió la Asamblea cristiana primitiva para partir el pan?
El primer día de la semana (Hch 20:7).

95. ¿Hasta cuándo recordará la Asamblea cristiana al Señor Jesucristo en Su muerte?
Hasta que Él venga (1 Co 11:26).

96. Si los creyentes vienen a la Mesa del Señor sin juzgarse a sí mismos, ¿a qué se exponen?
Si los creyentes vienen a la Mesa del Señor sin juzgarse a sí mismos, se exponen a ser castigados del Señor (1 Co 11:27-32).

97. ¿Cuál es la reunión más conspicua de la Asamblea cristiana, aquella en que se manifiesta la suprema expresión de la comunión cristiana?
La reunión para el partimiento del pan.

98. ¿Por qué los cristianos parten el pan?
Los cristianos parten el pan porque el Salvador se lo pidió así (Lc 22:19, 20).

99. ¿En qué día de la semana y con cuánta frecuencia debe la Asamblea cristiana recordar al Señor en Su muerte?
El primer día de la semana (Hch 20:7).

100. Nombre algunas otras ocasiones en las cuales dos o más creyentes recuerdan, a veces, al Señor Jesucristo en Su muerte.
Con un creyente enfermo o aislado, o donde dos o tres o más creyentes se encuentren lejos de la asamblea local en el Día del Señor. Deben cuidarse, sin embargo, de no hacer esto en independencia de la asamblea local con la cual están identificados (1 Co 11:26).

101. Cuando Pablo urgió a los creyentes corintios a huir de la idolatría, ¿qué trajo él ante su atención para demostrarles que ellos no podían continuar en comunión con el Señor, Quien es Santo, y al mismo tiempo seguir el mal?
La Mesa del Señor (1 Co 10:21).

102. ¿Qué lección importante estaba el apóstol Pablo enseñando a los corintios en 1 Co 10 y enseña a usted y a mí en el día de hoy?
La lección de que la comunión en la Cena del Señor demanda separación del mal.

103. ¿Que significan «la copa de bendición que bendecimos» y «el pan que partimos», en la Mesa del Señor?
La comunión de los creyentes con la sangre de Cristo y con el Cuerpo de Cristo (1 Co 10:16).

104. Cuando el creyente participa del «un pan» en la Mesa del Señor, ¿qué reconoce él con respecto a los otros creyentes?
Si ha sido bien instruido, él reconoce su unión con cada otro creyente, y confiesa que él y ellos forman juntamente un Cuerpo (1 Co 10:17).

105. ¿Con qué estaban identificados los que comían de los sacrificios, en Israel?
Los que comían de los sacrificios en Israel, se identificaban con el altar judaico, y con todo lo que aquel altar representaba (1 Co 10:18).

106. ¿Con qué estaban identificados los gentiles que iban al templo de los ídolos y allí comían y bebían?
Los gentiles que acudían a los templos de los ídolos y allí comían y bebían estaban identificados con la mesa de los demonios y con todo lo que aquella mesa representaba (1 Co 10:19, 20).

107. ¿Con qué estaban identificados los creyentes que participaban de la Cena del señor?
Los creyentes que participaban de la Cena del señor estaban identificados con la Mesa del Señor y con todo lo que esa Mesa representaba. Tenían comunión con el Señor Jesús en Su muerte por ellos, y con cada otro creyente en el un Cuerpo, a menos que hubiera un impedimento escritural (1 Co 10:16, 17).

108. ¿Podía uno de los creyentes corintios concurrir al templo de los ídolos y allí participar de la mesa de los demonios y luego ir a la Mesa del Señor y participar de la Cena del Señor?
No podía. Hubiese sido rechazado en la Mesa del Señor (1 Co 10:21, 22).

109. ¿Qué demuestra esto con respecto a la comunión en la Mesa del Señor?
Demuestra que aun cuando un creyente debe estar sentado a la Mesa del Señor para recordar a su Salvador en Su muerte, es posible que su conducta o sus asociaciones sean tales que impidan que él ocupe su sitio allí.

110. ¿Es la Asamblea responsable de juzgar a los creyentes?
La Asamblea es responsable de juzgar a los que están dentro (1 Co 5:12).

111. ¿Cuáles son tres condiciones primordiales de la comunión cristiana?
Uno debe haber nacido de nuevo (Jn 3:3), debe andar consistentemente, como conviene a un cristiano (1 P 1:15, 16), y debe guardarse de mala asociación (1 Co 10:21; 2 Jn 10, 11).

112. Si alguien le preguntara por qué puede usted asumir la responsabilidad de negar a un compañero creyente el privilegio de la Mesa del Señor, hasta que usted juzgue que él merece ocupar su sitio allí, ¿qué respuesta daría usted?
En esta época de tibieza laodiceana, que es lo que caracteriza a lo que profesa ser la Asamblea cristiana, no podemos asumir la responsabilidad de recibir a uno que profesa ser un creyente, a la Mesa del Señor, a menos que tengamos alguna evidencia de que es salvo y que desea sujetarse a la Palabra de Dios. Debemos ser tan amplios como para incluir a cada miembro del Cuerpo de Cristo que la Escritura incluya, y tan estrechos como para excluir a todo aquel que la Escritura excluya.

113. Diga por qué usted no podría estar identificado con una denominación de cristianos y obedecer al mismo tiempo la Palabra de Dios.
Porque la idea misma de una denominación demuestra que no están basados en el principio del un Cuerpo de Cristo (Ef 4:4), que no se reúnen al Nombre de Cristo solamente (Mt 18:20), y que han substituido el orden de Dios por el orden de los hombres según éste consta de la Biblia.

114. ¿Hay fallas en aquellos que profesan seguir el orden de Dios según lo estatuido en la Biblia? y ¿qué hace usted en ese caso?
Hay grandes fallas y mucha flaqueza. Nunca debemos excusar nuestras fallas y nuestros pecados, antes avergonzados de éstos, debemos juzgarnos delante de Dios por nuestros errores y clamar a Él por ayuda. Sin embargo, el hecho de que halla fallas entre nosotros no justifica que suplantemos la Palabra de Dios por los métodos humanos, los cuales son contrarios a los métodos de Dios (Dn 9:3-19; Esd 9:5-15; Neh 1:5-15; 9:1-6).

115. ¿Qué ha de hacer el cristiano al hallarse entre otros cristianos, que rehúsan juzgar algún mal de carácter fundamental que exista en medio de ellos?
«Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el Nombre de Cristo» (2 Ti 2:19).

116. ¿Cuál es la Casa de Dios mencionada en 1 Ti 3:15?
La Casa de Dios mencionada en 1 Ti 3:15 es «la Asamblea del Dios viviente».

117. ¿Qué ha venido a ser esta Casa?
A través de la recepción en comunión de personas inconversas, se ha convertido en «una casa grande» (2 Ti 2:20). Esta casa grande es lo que constituye la cristiandad, en la cual aquellos que son salvos y los que no lo son, se juntan en la profesión de cristianismo.

118. Como quiera que todos los creyentes se hallan en esta casa grande, ¿qué se hace necesario que uno haga si desea ser un vaso de honra santificado y útil para el uso del Señor y apto para toda buena obra?
Limpiarse de los vasos para deshonra (2 Ti 2:20, 21).

119. Si un creyente se limpia a sí mismo de los vasos para deshonra, ¿debe quedarse solo y rehusar la comunión con otros creyentes?
No debe quedarse solo. Debe seguir «la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor» (2 Ti 2:22).

120. ¿Cuál debe ser la actitud de uno que ama al Señor en estos tiempos de indiferencia a la Palabra de Dios?
Debe desear, con la ayuda del Señor, sujetarse a la Palabra de Dios, conforme a la luz que Él le da. Luego debe procurar la comunión con otros cristianos que demuestren que ellos también desean someterse a la obediencia de la Palabra de Dios.

121. ¿Qué diría usted a un creyente que dijera que la enseñanza de la Biblia es muy clara, pero que no puede llevarse a efecto en los tiempos actuales?
Decidle que Dios dice: «El obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros» (1 S 15:22).

122. ¿Qué dice la Palabra de Dios acerca de «juntarse en yugo desigual con los infieles»?
«No os unáis en yugo desigual con los incrédulos» (2 Co 6:14-18).

123. ¿Cuál, dice la Biblia, debería ser nuestra actitud hacia uno que viene a nosotros y no trae «la doctrina de que Jesucristo es venido en carne»?
«No lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras» (2 Jn 10, 11).

124. Si usted le dijera a otro cristiano que el partimiento del pan es una grata fiesta rememorativa y él le pidiera una descripción breve de la reunión de la Asamblea para el partimiento del pan, ¿qué le diría usted?
El primer día de la semana (Hch 20:7) los creyentes se juntan para recordar al Señor Jesús en Su muerte. Están reunidos a Su Nombre (Mt 18:20). El Señor está en medio de ellos para dirigir sus alabanzas (He 2:12). El Espíritu Santo está presente para conducir la reunión conforme a la Palabra de Dios (1 Co 14:25). Y se participa de los emblemas del sacrificio de amor de nuestro Salvador (el pan y la copa), los cuales yacen sobre la mesa. Si aquellos que están presentes se han juzgado a sí mismos propiamente antes de venir a la Mesa del Señor y esperan en Él, el Señor los guiará por el Espíritu Santo en su adoración y se sentirán alegres en sus corazones.

125. Existía un velo en el templo que vedaba la entrada hasta el lugar santísimo. Este velo hacía a Dios inaccesible por parte del pueblo. ¿Qué sucedió a este velo cuando el Señor Jesucristo consumó la obra de redención en la cruz?
«El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo» (Mt 27:51).

126. ¿Dónde entró Cristo después de irse de la tierra?
Entró en el mismo cielo (He 9:11, 12).

127. Ahora que Cristo, nuestro pontífice, está en el lugar santísimo, en el mismo cielo, ¿Qué cambio ha tomado lugar en cuanto al culto?
El lugar de la adoración se ha cambiado de la tierra al cielo (He 10:19-22).

128. Bajo la ley sólo los miembros de la familia de Aarón podían ser sacerdotes. ¿Quiénes son sacerdotes bajo la dispensación actual?
Todos los creyentes son sacerdotes bajo la dispensación actual, e independientemente de los dones que puedan poseer, todos están en igual plano delante de Dios, con respecto a este sacerdocio (1 P 2:5, 9; Ap 1:6).

129. ¿Cuál es la diferencia entre la clase de sacrificios que los sacerdotes de Israel ofrecían y la clase que ofrecen hoy los creyentes, que constituyen el sacerdocio de Dios en la actualidad?
Los sacerdotes en Israel ofrecían a Dios sacrificios de Animales. Los creyentes (el sacerdocio de Dios hoy) ofrecen al presente sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo, así como también, dones materiales (1 P 2:5; He 13:15, 16).

130. Se ha dicho que «la adoración es el resultado del ejercicio del sacerdocio santo; y el ministerio es el ejercicio de los dones que el Señor ha dado a Sus siervos. La adoración procede del alma hacia Dios. El ministerio procede de Dios hacia el alma. Los sacerdotes santos han de ofrecer sacrificios espirituales». ¿Qué sucede cuando los creyentes no están ejerciendo su sacerdocio santo?
Hay una pobreza de adoración a Dios, viéndose así privado de la porción a Él debida. También hay en el alma una ausencia de aquel gozo que se sentiría si los creyentes estuviesen ejerciendo su sacerdocio como debieran.

131. ¿Qué cree usted de un creyente que se ausente voluntariamente de la Mesa del Señor para sevir al Señor en alguna otra parte?
El Señor no exige del creyente que ejecute a un tiempo dos cosas que conflijan la una con la otra. El Día del Señor es mejor acudir a la cita que tenemos con Él para recordarle en Su muerte.

132. ¿Se preocupa el Padre por hallar verdaderos adoradores?
Sí, el Padre está buscando adoradores verdaderos (Jn 4:23).

133. ¿Cómo dijo el Señor Jesucristo que debe ser adorado Dios?
«En Espíritu y en verdad» (Jn 4:24).

134. ¿Cuál es el poder para la adoración cristiana?
El Espíritu de Dios. En Fil 3:3 leemos: «Porque nosotros somos la circuncisión, los que en Espíritu servimos a Dios, y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne».

135. ¿Cuándo está el creyente mejor preparado para dar a Dios el culto que Él merece y a los hombres el ministerio que necesitan?
Cuando su corazón esté tan lleno de Cristo que «su copa esté rebosando».

136. Cite un versículo en Mt 23, el cual demuestra que el Señor no desea que Su pueblo se divida en clases.
Mt 23:8: «Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo; y todos vosotros sois hermanos».

137. ¿Quién es la fuente de todo ministerio cristiano verdadero?
El Cristo glorificado y ascendido al cielo, la Cabeza de la Asamblea, es la fuente de todo ministerio cristiano verdadero (Ef 4:7).

138. Cuando Cristo ascendió a lo alto, llevó cautiva la cautividad y dio dones a los hombres. ¿Cuáles de estos dones se mencionan en Efesios?
Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros (Ef 4:11).

139. ¿Cuáles de estos dones han sido quitados? y ¿por qué?
Los apóstoles y los profetas han sido quitados. Ellos fueron usados del Señor para echar el fundamento de la Asamblea y establecerla (Ef 2:20). Teniendo, como tiene al presente, la Asamblea, la Biblia completa, que es la Palabra escrita de Dios por la cual guiarse, tanto los apóstoles como los profetas del Nuevo Testamento no son ya necesarios.

140. Ahora han quedado evangelistas, pastores y maestros (doctores). ¿Cuál es el trabajo de un evangelista?
El oficio del evangelista es predicar el Evangelio a los inconversos. Por medio de su ministerio los pecadores son salvos e introducidos en la Asamblea.

141. ¿Cuál es el oficio de un pastor?
El pastor pastorea el rebaño de Cristo. Por medio de su ministerio ovejas y corderos reciben aliento y se guardan de alejarse del Señor. Si se alejan, trata de atraerlas de nuevo.

142. ¿Cuál es el oficio de un maestro?
El maestro les enseña la Palabra de Dios a los creyentes. Por su ministerio éstos son establecidos en la verdad y edificados en su santísima fe.

143. Cristo ha hecho de cada creyente un siervo suyo. ¿Por qué ha dado Él a su Asamblea los dones de evangelistas, pastores y maestros?
«A fin de perfeccionar a los santos, para la obra del ministerio» (Ef 4:12 primera parte).

144. ¿Por qué desea Cristo a todos Sus santos perfeccionados para la obra del ministerio?
Para que todos sean idóneos para la edificación del Cuerpo de Cristo, que lo es la Asamblea (Última parte del verso 12 y todo el verso 13 de Ef 4).

145. Si cada santo (creyente) asumiera su responsabilidad de ejercer propiamente el don que Cristo le ha dado, ¿cuál sería el resultado?
El resultado sería el desarrollo propio de cada creyente y por ende el de todo el Cuerpo (Ef 4:4-16).

146. ¿Cómo dice Pedro que debe cada uno ejercer el don que Dios le ha dado?
«Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios» (1 P 4:10, 11).

147. ¿Qué palabra escrutadora dirige el apóstol Pablo a los creyentes en Roma con respecto al ejercicio de los dones en el servicio del Señor?
Él les dice que los distintos hermanos poseen diferentes dones, conforme a la gracia que les es dada, y exhorta a cada uno a que ejerza su don conforme a la medida de fe que Dios le ha dado (Ro 13:3-8). Nota: Esto es, no descuide el uso del don, y cuando lo use no trate de ir más allá de la fe que para el uso del cual Dios le ha dado.

148. Cuando Pablo deseó mostrar a los corintios que cada creyente como miembro del Cuerpo de Cristo, la Asamblea, tiene un ministerio definido para ésta, ¿con qué comparó el Cuerpo de Cristo?
Él compara el Cuerpo de Cristo, la Asamblea, con un cuerpo humano y sus distintos miembros, mostrando cómo cada miembro es necesario al bien del cuerpo en su totalidad (1 Co 12:12-27).

149. ¿Consulta Dios al hombre con respecto al don que le agradaría poseer?
No, Él reparte «a cada uno en particular como Él quiere» (1 Co 12:11).

150. ¿Cómo otorga Dios los dones?
Dios inviste al creyente con el don que Él mismo desea que éste posea y da a la Asamblea los dones que desea ésta tenga (1 Co 12:4, 7, 11, 28).

151. ¿Debe estar un creyente descontento con el don que Dios le ha otorgado y desear uno que sea más conspicuo?
Siendo Dios el Dador, el creyente debe contentarse con el don que Él le ha conferido y debe agradecer el privilegio que tiene de servir al Dador.

152. Si alguien le pidiera a usted que le ayudara a descubrir su don, ¿qué le sugeriría usted?
Que se ejercite delante del Señor en cuanto al servicio cristiano que él pueda rendir. Estará entonces usando y desarrollando el don que el Espíritu Santo le ha impartido.

153. ¿Puede un siervo apto de Cristo hacer mal uso de su don?
Sí, si está fuera de comunión con el Señor, y no está dirigido por el Espíritu Santo, puede usar el don que tiene para servir a sus propios intereses y en favor de su propio ensalzamiento, en vez de usarlo para la gloria de Cristo y la bendición de las almas.

154. ¿Cuál es el motivo que constriñe al siervo de Cristo a trabajar por su Señor?
«El amor de Cristo» (2 Co 5:14).

155. ¿Qué principio establece la Biblia con respecto al sostén de aquellos que se dedican al servicio de Cristo?
«Los que anuncian el Evangelio, que vivan del Evangelio» (1 Co 9:4, 7, 11, 14).

156. Cite aquel versículo de las epístolas de Juan que nos dice qué tomaron de los gentiles algunos hermanos que salieron a hacer la obra del ministerio?
«Porque ellos salieron por amor del Nombre de Él, sin aceptar nada de los gentiles» (3 Jn 7).

157. Si alguien le pregunta qué derecho tiene usted de ministrar la Palabra de Dios a los creyentes y a los pecadores, ¿qué escritura podría usted citarle?
«Nosotros también creemos, por lo cual también hablamos» (2 Co 4:13).

158. ¿Qué dice la Biblia acerca del hablar las mujeres en las asambleas?
La Biblia dice que las mujeres «callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar» (1 Co 14:34, 35).

159. ¿Qué dice la Biblia acerca de la mujer de si debe enseñar o tomar autoridad sobre el hombre?
«Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio» (1 Ti 2:12).

160. La idea de un clero es extraña al Nuevo Testamento; no obstante existe un gobierno en la Asamblea. ¿Por quién es ejercido ese gobierno?
Por los ancianos (1 Ti 5:17; 1 P 5:1-13).

161. ¿Cuál es la idea escritural de un anciano?
Un anciano es un hombre avanzado en años, quien está capacitado para sobreveer en la Asamblea. Primordialmente es un hombre de experiencia (1 Ti 3:6). Se le denomina sobreveedor u obispo (que significan lo mismo ambas palabras, según el original).

162. ¿Quién ordenaba a los ancianos en la Asamblea apostólica?
Los apóstoles, o delegados de éstos para esta obra, tales como Tito y Timoteo (Hch 14:23; Tit 1:5).

163. El apóstol Pablo comunicó a Timoteo y a Tito las cualificaciones que un anciano debía tener a fin de ser apto para la obra de sobreveer en la Asamblea. ¿Puede usted decir en qué parte de la Biblia se hallan esas cualificaciones?
En Tit 1:5-9 y 1 Ti 3:1-7 (léanse los pasajes).

164. Compare Hch 20:17 y 28 para demostrar que los ancianos se llamaron «obispos».
Hch 20:17 nos dice que Pablo envió a Éfeso a llamar a los ANCIANOS de la asamblea. El versículo 28 nos dice que el Espíritu Santo ha constituido a estos ancianos OBISPOS (sobreveedores) sobre el rebaño del Señor.

165. Compárese Tit 1:5 y 7 para demostrar que los ancianos se llamaron «obispos».
Tit 1:5 trata sobre la ordenación de «ANCIANOS en cada ciudad» (no uno sobre un grupo de «iglesias» como se hace hoy). El versículo 7, que sienta las cualificaciones que estos ancianos deben poseer, dice: «Porque es necesario que el OBISPO sea irreprensible».

166. Lea la muy bella exhortación que Pedro dirige a los ancianos.
Léase 1 P 5:1-4.

167. No teniendo a los apóstoles para llevar a cabo la elección de ancianos y a falta de instrucción específica dada a alguna asamblea en particular en cuanto a cómo debían éstos elegirse, ¿cómo hemos de reconocer ancianos en la Asamblea en la actualidad?
Si la experiencia de los años (1 Ti 3:6) hace creer a los hombres que Dios los ha preparado para gobernar (1 Co 12:28 «gobernaciones»), deben ejercitarse en cuanto a la sobrevivencia en la Asamblea (1 Ti 3:1-7). Si lo hacen con diligencia (Ro 12:8) y en el espíritu de 1 P 5:1-3, sus hermanos no tendrán dificultad en reconocerles (1 Ts 5:12) como ancianos escrituralmente cualificados. Compárese 1 Cr 12:32. Hoy no existe autoridad oficialmente constituida en la Asamblea.

168. ¿Cuál es el posible peligro de dar a un anciano un título oficial?
Puede inconscientemente convertirse en un clérigo en la Asamblea.

169. ¿Espera Dios que reconozcamos a los ancianos que sirven bien?
Debemos tenerlos «en mucha estima y amor por causa de su obra» (1 Ts 5:13).

170. ¿Deben los ancianos que gobiernan bien ser tenidos como dignos de honra?
Deben «ser tenidos por dignos de doble honor» (1 Ti 5:17).

171. ¿Cuál debe ser nuestra actitud hacia los ancianos mientras llevan a cabo su obra de sobreveer en la Asamblea?
Se nos ordena «recordarlos», «obedecerles», y «sujetarnos a ellos» (He 13:7, 17).

172. Pablo escribe a Timoteo acerca de los diáconos. Diácono es la palabra griega no traducida. Significa «siervo». Dé algunos ejemplos de su uso.
Ro 16:1: «Febe, la cual es diaconisa de la asamblea» (sierva). Jn 2:5: La madre de Jesús «dijo a los que servían» (siervos). Mt 22:13: «El rey dijo a los que servían» (siervos).

173. ¿Quiénes son llamados con frecuencia «los primeros diáconos»?
Los siete varones que fueron elegidos por los hermanos y ordenados por los apóstoles para servir a las mesas (Hch 6:1-6).

174. No teniendo los apóstoles hoy para nombrar diáconos o siervos para servir en cosas temporales, ¿de qué tenemos que depender?
Dependemos del Espíritu Santo, para que use a aquellos que tienen las cualificaciones que el apóstol Pablo menciona en Ti 3:8-13 (léanse los versículos).

175. Mt 16:18 es un versículo muy importante que usted debe conocer. ¿Puede usted citarlo?
«Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi Asamblea, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella» (Mt 16:18).

176. Aduzca las palabras necesarias para probar que Pedro no era el fundamento sobre el cual Cristo dijo que edificaría Su Asamblea.
«Tú eres Pedro (petros: una piedra), y sobre esta roca (petra: una cantera de roca) edificaré Mi Asamblea».

177. ¿Qué dice Pedro alrededor de Cristo como fundamento de la Asamblea?
Pedro habla de allegarnos a Cristo como «Piedra viva» (el fundamento), y de los creyentes, como «piedras vivas», siendo «edificados como Casa espiritual» (1 P 2:4, 5).

178. Cuando Cristo vio a Pedro venir hacia Él, ¿qué fue lo que dijo de él que pudo haberle sugerido el pensamiento expresado en 1 P 2:4, 5?
«Y mirándole Jesús, dijo: “Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado CEFAS (que quiere decir Pedro)”» (Jn 1:42).

179. Hay hombres sinceros que se expresan en el sentido de que Pedro es el fundamento de la Asamblea. ¿Qué dice el apóstol Pablo en la Biblia en sentido de que Cristo es el fundamento de la Asamblea?
«Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo» (1 Co 3:11).

180. Si la Asamblea, conforme es edificada por Cristo, continuará hasta llegar a su plenitud y ha de subsistir para siempre, ¿cómo se explica usted su triste condición presente?
El Señor usa a Sus siervos para llevar a cabo la obra de edificar la Asamblea, por medio del ministerio de la Palabra de Dios. Cuando ministran la verdad según el Espíritu les guía, Él puede usar ese material para construir. Pero Sus siervos no siempre son fieles a Su Palabra, y no siempre son guiados por el Espíritu Santo. Con frecuencia se ha predicado la palabra del hombre en vez de la Palabra de Dios.

181. ¿Desea Dios que usted crea todo lo que el predicador dice, meramente porque lo diga el predicador?
No. Dios no desea que el creyente crea todo lo que el predicador diga, sólo porque lo diga el predicador.

182. Cuando la Palabra de Dios está siendo ministrada, ¿qué desea Dios que hagamos mientras escuchamos el ministerio?
Mientras escuchamos el ministerio de la Palabra de Dios, Su deseo es: «Examinadlo todo; retened lo bueno» (1 Ts 5:21).

183. ¿Cómo puede uno examinarlo todo de modo que sepa qué debe creer y qué debe rechazar?
Dios nos ha dado la Biblia como la norma por la cual juzgar todas las cosas, y el Espíritu Santo como guía. Si lo que escuchamos es conforme a la Biblia, es nuestra responsabilidad creerlo y recibirlo. Si es contrario a la Biblia, nuestra responsabilidad es rechazarlo.

184. Pablo, como périto arquitecto, puso el fundamento de la Asamblea. ¿Qué advertencia hizo él a cualesquiera otros edificadores?
Pablo advirtió a todo otro edificador de su responsabilidad de ver cómo sobreedificaba (1 Co 3:10).

185. Aunque los siervos de Cristo tengan el verdadero fundamento, ¿Con qué otro material pueden edificar, en vez de «oro, plata o piedras preciosas»?
En vez de edificar con «oro, plata, piedras preciosas», podrían hacerlo con «madera, heno, hojarasca» (1 Co 3:12).

186. ¿Qué dice Pablo acerca de la obra de cada cual?
Viene el día en que la obra de cada cual será manifestada y probada (léase 1 Co 3:13).

187. Si la obra de alguno resistiere la prueba y permaneciere, ¿qué recibirá el tal?
Recibirá recompensa (1 Co 3:14).

188. Si la obra de alguno que edificare sobre este fundamento no resistiere y fuere quemada, ¿qué pérdida tendrá el tal?
«Él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego» (1 Co 3:15).

189. También hay un enemigo obrando, valiéndose de pretensos siervos de Cristo para dañar o destruir el templo de Dios. ¿Qué dice el apóstol, que hará Dios a los tales?
Dios destruirá a los tales (1 Co 3:17).

190. ¿Cómo es contemplada la Asamblea en Primera a Timoteo?
Como la Asamblea de Dios, con todo perfectamente en orden. Estaba integrada por verdaderos creyentes, que se cuidaban de sostener la verdad (1 Ti 3:15).

191. ¿Cómo es contemplada la Asamblea en Segunda a Timoteo?
Como la Asamblea de Dios en un desorden absoluto. Constaba de una masa de profesos creyentes, y es descrita como, «una casa grande» en la cual no sólo hay vasos para honra, sino que también para deshonra (2 Ti 2:19-21).

192. ¿En qué parte de la Biblia encontramos prevista la historia de la Asamblea profesante?
En los mensajes a las siete asambleas en Apocalipsis, capítulos 2 y 3.

193. ¿Cuál era la condición espiritual de la Asamblea al fin de la edad apostólica, cuando Juan escribió?
La de Éfeso había dejado su primer amor, indicando eso el comienzo de la decadencia espiritual (Ap 2:4).

194. ¿Cuál será la condición espiritual de la Asamblea profesante al final de su historia? y ¿qué dice el Señor que hará con ella?
Al final de la historia terrenal de la profesa Asamblea, ésta será tibia, por tanto, dice el Señor, que la vomitará de Su boca (Ap 3:16).

195. Dios ha dado dones a la Asamblea para su edificación. Si estos dones han de ser provechosos para la Asamblea, ¿qué debe haber para el ejercicio de los mismos?
Debe haber libertad y oportunidad para ejercerlos.

196. ¿Dónde, en la Biblia, se halla abundante información sobre los dones y cómo ha de ser el ejercicio de éstos?
En 1 Co 12-14.

197. ¿Qué explicación tiene usted para el retiro de los dones milagrosos?
Al comienzo de la actual dispensación Dios obró milagros para confirmar Su Palabra. Teniendo, como tenemos, una Biblia completa, los milagros son superfluos (véanse Mr 16:20 y He 2:3, 4).

198. Hay dos exhortaciones en 1 Co 14 con las cuales debe estar familiarizado todo aquel que escucha en la Asamblea. Ambas comienzan de este modo: «Hágase todo». Localícelas y cítelas ambas.
1 Co 14:26: «Hágase todo para edificación» y 1 Co 14:40: «Hágase todo decentemente y con orden».

199. Los creyentes, aunque renacidos, tienen aun la naturaleza pecaminosa en ellos, por tanto, con frecuencia hacen cosas que desagradan al Padre. ¿Qué es necesario hacer por parte de todo creyente, a fin de evitar que el Padre tenga que castigarle?
Examinarse a sí mismo delante de Dios (1 Co 11:31).

200. ¿Qué práctica debe seguir el creyente para conservarse limpio?
Sentarse a solas con Dios y leer el Salmo 139 como una oración a Él, salida del corazón.

201. ¿Qué nos mandó hacer el Señor Jesucristo para ayudarnos los unos a los otros a guardarnos limpios?
Él mandó que nos lavásemos los pies los unos a los otros (Jn 13:14, 15).

202. ¿Cómo puede usted proceder a lavar los pies de otro creyente, los cuales necesitan lavamiento?
Acercándome a él, y con amor y oración hacer que la Palabra de Dios surta su efecto en el corazón y la conciencia del hermano, de modo que éste se juzgue a sí mismo, confiese sus pecados al Señor y se aparte de ellos.

203. A los creyentes se les ordena que no pequen, pero si pecaren, ¿qué ha provisto Dios al efecto?
Los creyentes tienen un abogado para con el Padre, a Jesucristo el Justo. Si confesaren sus pecados al Padre, Él los perdonará, y los limpiará de toda maldad (1 Jn 2:1; 1:9).

204. Se nos dice en el Salmo 93:5 que la santidad conviene a la Casa de Dios para siempre. ¿Cuál es la Casa de Dios al presente?
La Casa de Dios que es la Asamblea (1 Ti 3:15).

205. ¿A quién ha encomendado Dios el gobierno de Su Casa al presente?
Dios ha encomendado el gobierno de Su Casa a Su pueblo. Los ancianos tienen esta responsabilidad, primordialmente, pero cada cual en la Asamblea tiene la responsabilidad de ver que la Palabra de Dios sea obedecida.
Nota: Había ancianos en la asamblea de Éfeso a los que Pablo mandó a llamar en una ocasión para hablar con ellos (Hch 20:17). La asamblea en Corinto tenía muchos hermanos dotados con dones (1 Co 1:5-7), mas no se hace mención de «ancianos» en aquella asamblea. Sin embargo Pablo se dirigió en su carta a toda la asamblea (1 Co 1:2), y demandó que quitaran a ese perverso de entre ellos (1 Co 5:13).

206. ¿Cómo se denomina el cuidado que se ejerce en el gobierno de la Casa de Dios?
Se llama disciplina.

207. ¿Es igual toda disciplina?
No. Existen grados de disciplina.

208. ¿Dónde en la Biblia buscaría usted instrucción respecto de la ofensa personal?
En Mt 18:15-18 (léanse los versículos).

209. Antes de actuar conforme a Mt 18:15-18, ¿qué escritura es bueno considerar con oración?
Antes de actuar de conformidad con Mt 18:15-18, sería bueno considerar, con oración, 1 P 4:8, porque el amor «cubrirá multitud de pecados».

210. ¿Dónde se nos dice qué debemos hacer en el caso de alguno que haya sido tomado en alguna falta?
Cuando alguno fuere tomado en alguna falta, en Gá 6:1 se nos dice lo que hemos de hacer.

211. ¿Dónde encontramos instrucciones con respecto a los indisciplinados o los que andan fuera de orden?
Hallamos instrucciones respecto a aquellos que andan desordenadamente, o son indisciplinados en 1 Ts 5:14 y 2 Ts 3:6, 11, 14, 15.

212. ¿Dónde encontramos la norma a seguir con respecto a aquellos que causan disensiones y escándalos?
Tenemos instrucciones con respecto a aquellos que causan divisiones y son piedras de escándalo, en Ro 16:17.

213. ¿Qué es un hereje, según el término bíblico? y ¿cómo hemos de tratarlo?
Hereje es uno que impone su propia opinión y es extremista en su enseñanza, ganando adeptos y formando de este modo una secta. Después de una o dos amonestaciones, tenemos que desechar al tal (Tit 3:10).

214. Existe el pecado que afecta el testimonio y por tanto debe ser reprendido públicamente. ¿Qué ordena Pablo a Timoteo acerca del trato que debe darse a los culpables de esta clase de pecado?
«A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman» (1 Ti 5:20).

215. ¿Dónde se nos ordena lo que la Asamblea debe hacer con un creyente que halla sido hallado culpable de tal pecado que deba llamársele «ese perverso»?
Qué debe hacer la Asamblea en este caso está previsto en 1 Co 5.

216. ¿Qué se le ordena hacer a la Asamblea con «un perverso»?
Se ordena a la Asamblea a quitar «a ese perverso» de entre ellos (1 Co 5:13).

217. En 1 Co 5:11 se mencionan distintas clases de pecados morales. ¿Qué otra clase de pecado señala a uno como «perverso»?
Mal de carácter doctrinal, si es de naturaleza fundamental, señala al que lo sustenta como «perverso».

218. ¿En el Nombre de Quién actúa la Asamblea al poner fuera a «un perverso»?
Al poner fuera de comunión a «un perverso», la Asamblea actúa en el Nombre del Señor Jesucristo (1 Co 5:4).

219. ¿Qué autoridad existe para una acción de esa naturaleza?
La autoridad que concede la Palabra de Dios.

220. Si la acción no se ejecuta en justicia, de acuerdo con la Palabra de Dios, ¿la aprobará el Señor?
Si la acción tomada no reviste la justicia que determina la Palabra de Dios, el Señor no podrá aprobarla, pues «Él es justo» (1 Jn 3:7).

221. Cada asamblea es la expresión local de todo el Cuerpo, la Asamblea entera en todas partes, de modo que su actuación es la de la Asamblea en todo lugar. Por tanto si la acción de una asamblea al poner fuera a «un perverso» está de acuerdo con la Palabra de Dios, tiene la aprobación de Él, y lo que es atado en la tierra será atado en el cielo (Mt 18:18). Teniendo en cuenta que esta acción ha sido atada en el cielo y en la tierra, ¿qué actitud debe asumir cualquiera otra asamblea con respecto a ella?
Cualquiera otra asamblea deberá reconocer la acción tomada y tratará a la persona disciplinada como si se tratara de una acción propiamente suya.

222. Cuando uno que ha sido puesto fuera de comunión como «perverso» se arrepiente, ¿cómo debe tratarlo la Asamblea?
Cuando uno que ha sido puesto fuera de comunión como «perverso» se arrepiente, la Asamblea debe restituirlo a la comunión cristiana y confirmar su amor para con él (léase 2 Co 2:5-11).

223. Si la escritura que reza: «Todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo» se aplica cuando un hermano es «quitado de en medio de vosotros» como «perverso», ¿qué escritura se aplicará al ser restituido a la comunión cristiana después de su arrepentimiento?
«Todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo» (Mt 18:18).

224. Pedro hizo en cierta ocasión la siguiente pregunta al Señor: ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que pecare contra mí? ¿hasta siete veces?. ¿Qué respondió el Señor a Pedro?
Jesús le dice: «No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete» (Mt 18:22).

225. ¿Cuál es el incentivo para los cristianos perdonarse los unos a los otros?
Los cristianos son exhortados a perdonarse los unos a los otros, porque aunque ellos no lo merecieran, Dios los ha perdonado en Cristo. Han de ser imitadores de Dios como hijos amados (Ef 4:32; 5:1).

226. Moisés dio a los hijos de Israel «los diez mandamientos». ¿Qué «mandamiento nuevo» dio el Señor a Sus discípulos?
«Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros» (Jn 13:34).

227. ¿En qué conocerán todos que los cristianos son discípulos de Cristo?
«En esto conocerán todos que sois Mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros» (Jn 13:35).

228. Pablo nos dio una lista de las obras de la carne. ¿Cuáles son ellas?
Léase esa lista en Gá 5:19-21.

229. En Ef 5:18 se exhorta a los creyentes a ser «llenos del Espíritu», esto es, a dejar que el Espíritu los controle. Al ser «llenos del Espíritu», ¿qué se nota en sus vidas?
Cuando el creyente es «lleno del Espíritu», «el fruto del Espíritu» puede notarse en la vida diaria de éste.

230. La Biblia menciona nueve hermosas gracias como «el fruto del Espíritu». Cítelas de tres en tres.
«Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz; paciencia, benignidad, bondad; fe, mansedumbre, templanza» (Gá 5:22, 23).

231. Cite un versículo en el cual el Señor dijo a los hombres que si deseaban seguirle, la perspectiva era una vida de renunciación y de portación diaria de la cruz.
«Y decía a todos: si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame» (Lc 9:23).

232. Pablo asevera que el sufrir por Cristo es un privilegio del creyente. Léase el versículo en que él hace dicha aseveración.
Fil 1:29 (léalo).

233. Al escribir a los gálatas, ¿cuáles son los términos severos usados por Pablo con respecto a aquellos que estaban corrompiendo el Evangelio?
Pablo dijo: «Sea anatema» (léase Gá 1:6-9).

234. Cuando un creyente iba de un lugar a otro, era costumbre de la Asamblea cristiana primitiva, darle una carta de recomendación a fin de identificarle como uno que estaba en comunión cristiana. Cite uno o dos ejemplos de la Escritura donde se hace mención de esto.
Hch 18:27; Ro 16:1; 2 Co 3:1 (léanse estos pasajes).

235. A veces se suscita la cuestión en el día de hoy en cuanto a qué grupo está en posesión de la Mesa del Señor. ¿Qué respondería usted a eso?
La Asamblea verdadera se compone de todos los creyentes verdaderos. La Cena del Señor es el patrimonio de la Asamblea, la Asamblea la ha poseído desde el comienzo. Donde quiera que los creyentes se reúnen al Nombre del Señor, Él ha prometido Su presencia en medio de ellos. Sin embargo, como la Escritura limita nuestras asociaciones, el creyente debe sentarse a la Mesa del Señor con aquellos que guardan Su Palabra y no niegan Su Nombre (Ap 3:8).

236. Lea lo que Pablo dijo a los corintios acerca de haberlos desposado como una virgen pura a Cristo.
Léase el pasaje en 2 Co 11:2.

237. Bajo la figura de la Esposa o Novia se nos muestra cuán cara al corazón de Cristo es Su Asamblea. Él amó la Asamblea y se entregó a Sí mismo por ella. Al presente la está santificando y limpiando y en breve se la presentará a Sí mismo, una Asamblea gloriosa y perfecta. Localice y lea las bellas escrituras que nos hablan de esto.
De esto se habla en Ef 5:25-32 (léanse los versículos).

238. ¿En qué parte del libro de Apocalipsis se nos dice de las bodas del Cordero?
En Ap 19:7-9 (léanse los versículos).

239. Hay dos versículos en Ap 21 que nos muestran la manifestación de la Asamblea como la Esposa de Cristo en un día futuro. Léalos.
Ap 21:2, 9 (léanse los versículos).

240. ¿Qué es notificado ahora, por medio de la Asamblea, a los principados y potestades en los cielos?
La multiforme sabiduría de Dios es ahora notificada por la Asamblea a los principados y potestades en los cielos (Ef 3:10).

241. ¿Cuál es la esperanza, el anhelo y la expectación momentánea de la Asamblea, la Esposa de Cristo?
La venida del Señor Jesucristo para llevarla al cielo. La palabra empleada por la Esposa es «ven» (Ap 22:17).

242. Al convertirse de la idolatría, ¿qué dice la Biblia que hicieron los tesalonicenses?
«Os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera» (1 Ts 1:9, 10).

243. ¿Dónde, dice la Biblia, está la ciudadanía del cristiano? y ¿qué dice que él espera de allí?
La Biblia declara que la ciudadanía del cristiano está en los cielos, y que espera que el Salvador, el Señor Jesucristo, venga del cielo, transforme su cuerpo y le lleve allá (Fil 3:20, 21).

244. Si un creyente muere antes que el Señor venga del cielo por Su Asamblea, el cuerpo del creyente va a la tierra, pero ¿a dónde va él en el momento en que su espíritu y su alma abandonen su cuerpo?
Cuando el creyente muere, va al cielo inmediatamente, para estar conscientemente con el Señor (Fil 1:23).

245. Muchos creyentes en el día de hoy no están seguros de ir al cielo si mueren. Están confiando en el mismo Salvador en que Pablo confió. ¿Estaba él seguro de ir al cielo cuando muriera?
Pablo sabía que iba a morir (2 Ti 4:6, 7), y sabía que iba al cielo cuando muriera. Él dijo que mientras estuviera aquí en el cuerpo, estaba ausente del Señor. Cuando muriera, estaría ausente del cuerpo, mas presente con el Señor. (Léase 2 Co 5:6-8).

246. ¿Qué dice la Biblia acerca de quedarse en casa en día de servicio para escuchar la radio o hacer cualquiera otra cosa la cual realmente no hay que hacer?
«No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca» (He 10:25).

247. ¿Qué expresión en la Biblia sugiere que el Señor Jesucristo creyó en la práctica de estar en la reunión para el culto a tiempo y que le agradaba tener a los Suyos consigo a tiempo?
«Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con Él los apóstoles» (Lc 22:14).

248. ¿En qué día de la semana dijo Pablo a los corintios que debían hacer la colecta? y ¿qué principio debía seguir cada uno al dar de su dinero?
Pablo les ordenó que tomaran la colecta «cada primer día de la semana», y mandó que cada uno diera de su dinero «según haya prosperado» (1 Co 16:2).

249. ¿Qué dice la Palabra de Dios al cristiano sobre el amor al cine, al baile, el juego de naipes y otras cosas del mundo?
«No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo» (1 Jn 2:15, 16).

250. Si alguien le preguntase por qué está usted donde está, eclesiásticamente, ¿qué podría usted contestar?
Creo que estoy donde estoy, eclesiásticamente, porque es ahí donde me sitúa la Palabra de Dios.

251. Lo que comamos o bebamos o lo que hagamos, ¿cómo nos dice Dios que Él desea que lo hagamos?
«Hacedlo todo para la gloria de Dios» (1 Co 10:31).

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