DINERO, SEXO, PODER
A todos los
sedientos: Venid a las aguas; y a los que no tienen dinero: Venid, comprad y
comed. Sí, venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.
Isaías 55:1
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por
medio de mí.
Juan 14:6
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que cree en él, no perezca, sino que tenga vida eterna.
Juan 3:16
Seguramente que en estos momentos debes
estar muy atareado. Pero, por favor, espera a la próxima papelera para tirar
este tríptico. Sé tan bien como tu lo que hoy en día valen cinco minutos. Pero
piensa que para estos cinco minutos el momento es ahora; después ya nunca más
volverán.
Con toda probabilidad ahora estarás frunciendo el ceño y pensarás que cada día
hay más locos sueltos. ¿Qué es esto, una secta? Deja que pasen estos cinco
minutos y después juzga por ti mismo.
A menudo, aquellos que parecen más despiertos y que tienen la suerte de no ser
fumadores, comentan: pero mira que llega a ser estúpido el tabaco. Hace perder
el tiempo, cosa vana, distraída, absurda, va pudriendo el cuerpo y, para acabar
de rematar, te crea adicción. Y ahora, a los que estén de acuerdo conmigo les
diré: ¿qué diferencia hay entre el tabaco y la vida tal y como la conocemos? Sí,
hay diferencia. La vida aún es peor que el tabaco.
Un día escuché a alguien de la fábrica que le decía a otro: A mi no me expliques
tu vida, que ya sé que es muy triste, igual que la mía, y es tener que venir
aquí cada día por la mañana. Tenemos un sentimiento natural que se opone a esta
situación, y es que Dios no nos creó con este objetivo. Él nunca quiso esto para
nosotros, y mucho menos escucharnos manifestarlo de esta manera. Él quería que
nos deleitáramos en Él, y es por eso que podemos percibir este desorden que
nosotros mismo provocamos; porque todos somos culpables.
¿Qué crees tu que es una secta? Una secta es un colectivo de personas, la
voluntad y pensamiento de los cuales están empobrecidos y dominados por un líder
que a menudo no cree en lo que él mismo dice y que la única cosa que quiere es
sacar provecho de la gente; y muchas veces destruirla. Dios no es un líder de
ninguna secta. Dios nos ama. Dios quiere sanarnos. Y por eso el Verbo se hizo
carne: para habitar en medio de nosotros, para llevar nuestros pecados. Y ¿qué
hicimos nosotros? Como no estaba de acuerdo con nuestra manera de hacer las
cosas, lo crucificamos. Aún así, después de haber puesto Él su vida, al cabo de
tres días resucitó y ahora está sentado a la diestra del Padre. Y nos ruega:
“Reconciliaos con Dios”(2 Co 5:20). “Inclinad vuestro oído y venid a mí;
escuchad y vivirá vuestra alma.” (Is 55:3)
Aquí tienes líderes:
-el sr. Dinero.
-el sr. Sexo.
-el sr. Poder.
El Sr. Dinero es el más distinguido en esta sociedad de consumo donde siempre
hay un coche más bonito, una casa más grande, donde siempre es mejor un
climatizador que una estufa. Este señor nos domina y nos quita tiempo para
dedicarlo a la familia y dinero para dedicarlo a aquello que realmente merece la
pena. ¿El objetivo de la vida es llegar al día de cobro?
El Sr. Sexo. Cada día se hace más importante en este mundo moderno, y digo
moderno entre comillas porque este mundo no tiene nada de moderno. Todo ello ya
existía, y aún más, en Sodoma y Gomorra. El significado de los términos moderno
y liberal es apartamiento de Dios y un intento de torcer todo aquello que Él ha
creado. Esto ha existido desde siempre. Y aquel que más lo pueda hacer este será
el mejor y más reconocido socialmente, este será el rey. Esto ha destruido vidas
y familias desde siempre, cuando en la mayor parte de las ocasiones no se busca
en la pareja un esposo o esposa, sino un compañero para satisfacer determinadas
necesidades. Y escuchamos que el terrible pecado que es el adulterio se
transforma en una canita al aire; ¡un fallo lo puede tener cualquiera¡
El Sr. Poder también nos domina y nos hace creer que somos nosotros los
protagonistas de la película, que somos los mejores. Ello nos conduce a la
mirada altiva y a desear dominar sobre los demás y a afligir a los demás para
que cualquier circunstancia quede claro que nosotros somos los mejores. Esto
lleva a la soberbia, a la arrogancia, a la vanidad, a la enemistad; porque de
esta manera todos se aíslan de todos. Y tu di lo que quieras, que yo soy el
mejor y no me equivoco nunca.
Si nos detenemos un momento, veremos que el mundo busca su propia destrucción.
Un mundo gobernado por Satanás. Un líder. El líder de este mundo. Todo lo tiene
maquiavélicamente planificado para apartar al hombre de Dios. Para apartar al
hombre del Sanador. Del Dios de la Vida. Del Dios del Orden. Del Dios de Amor.
Él puso remedio para todo esto. Él entregó a su propio Hijo a la muerte, y le
dio la espalda. El Señor Jesús pagó el Precio por el pecado, por arrebatarnos de
la muerte y llevarnos a la vida. Aquel que sufrió nuestra burla, nuestro
escarnio, nuestros escupitajos, nuestras espinas, Él nos amó hasta la muerte, y
muerte de cruz.
Bien, ya se me acaban el tríptico y los cinco minutos. Únicamente me queda el
repetirte que no te engañes, que yo tampoco soy el líder de ninguna secta y
nadie es mi líder, sino el Señor y la fuente de su instrucción: la Palabra de
Dios. La Biblia. Estamos en un tiempo en el que Dios no se hace visible para
nosotros, pero Dios provee. En la Biblia tenemos toda la mente, la voluntad,
planes y amor que Dios tiene para el hombre. “Quien quiera hacer la voluntad de
Dios, sabrá si a doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.”(Joan
7:17) Dios habla y se hace tangible en la Biblia. No os hagáis ciegos a Dios.
porque como dice el refrán: No hay peor ciego que aquel que no quiere ver. Y
como dice el Señor:
“Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá”(Mt 7:7).
Y para eso no se necesita tiempo. Únicamente un segundo es necesario para ir al
Señor.
No dejes pasar estos momentos porque en el próximo podrías llegar tarde
«¡He aquí ahora el tiempo favorable; he aquí ahora el día de salvación!» (2 Co
6:2).
Este es el llamamiento de Dios. Estas son las Buenas Noticias. El Evangelio. No
es una elección. Es la transición de la muerte a la vida. Porque la otra
alternativa es el fuego eterno. “Porque la paga del pecado es la muerte” (Ro
6:23)
«Allí será el lloró y el crujir de dientes.» (Mt 13:42)
«Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no consideró el ser igual a
Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de
siervo, hecho semejante a los hombres; y hallado en su porte exterior como
hombre, se humilló a sí mismo, al hacerse obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le otorgó el nombre
que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla
de los que están en los cielos, en la tierra, y debajo de la tierra.» (Fil 2:6)
«He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron;
y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el
Alfa y la Omega, [principio y fin], dice el Señor Dios, el que es y que era y
que ha de venir, el Todopoderoso.» (Ap 1:8)